Cirugía láser

Las cirugías láser han adquirido importancia en el tratamiento de diferentes problemas y enfermedades oculares. Existen diversos tipos de cirugía láser que se utilizan para tratar el glaucoma.

El tipo de cirugía láser dependerá de la forma de glaucoma y de su gravedad. Los láseres generan un haz de luz focalizado que puede producir una quemadura o abertura muy pequeña en el tejido del ojo, según la intensidad del haz de luz. Las cirugías láser se realizan en un entorno ambulatorio en el consultorio del médico o en una clínica hospitalaria.

Durante la cirugía láser, se anestesia el ojo para que el dolor sea mínimo o nulo. A continuación, el oftalmólogo sujeta una lente especial en el ojo. El haz de láser se dirige al ojo y se produce una luz brillante, como el flash de una cámara.

Las siguientes son las cirugías láser más frecuentes para tratar el glaucoma.

Trabeculoplastia selectiva con láser (TSL)

Para el tratamiento del glaucoma primario de ángulo abierto (GPAA).

La TSL usa un láser que funciona a niveles muy bajos de energia. Trata células específicas “selectivamente” y deja intactas las partes no tratadas de la red trabecular. Por este motivo, es posible repetir la TSL de manera segura.

La TSL puede representar una alternativa para quienes no han recibido un tratamiento satisfactorio con TLA o gotas para disminuir la presión.

Trabeculoplastia con láser de argón (TLA)

Para el tratamiento del glaucoma primario de ángulo abierto (GPAA).
El haz de láser abre los canales de líquido del ojo para ayudar a que el sistema de drenaje funcione mejor. En muchos casos, la medicación será igualmente necesaria.

Generalmente, se trata primero la mitad de los canales de líquido. De ser necesario, es posible tratar los demás canales de líquido en una sesión por separado, en otra ocasión. Este método evita la corrección excesiva y disminuye el riesgo de aumento de la presión después de la cirugía.

La trabeculoplastia con láser de argón ha disminuido de manera satisfactoria la presión ocular en hasta un 75 % de los pacientes tratados.

Iridotomía periférica con láser (IPL)

Para el tratamiento de ángulos estrechos y glaucoma de ángulo estrecho.
El glaucoma de ángulo estrecho se presenta cuando el ángulo entre el iris y la córnea en el ojo es demasiado pequeño. Esto provoca que el iris bloquee el drenaje de líquido, lo cual aumenta la presión ocular interior. La IPL hace un pequeño orificio en el iris para permitir que retroceda del canal de líquido de modo de ayudar a drenar líquido.

Ciclofotocoagulación con láser

Se trata de una alternativa a la microcirugía filtrante que normalmente se emplea más adelante en el algoritmo de tratamiento. Es posible usar una gran cantidad de láseres diferentes para obstaculizar la capacidad del cuerpo ciliar de producir líquido y, de este modo, se disminuye la presión ocular. Es posible que se deba repetir el procedimiento para controlar de manera permanente el glaucoma.

Dolor o molestias tras la cirugía láser de glaucoma

Se asocia a la IPL y a la TLA una leve sensación de punzada. En la cirugía de ciclofotocoagulación con láser YAG, se utiliza una anestesia local para el ojo. Una vez anestesiado el ojo, el dolor y las molestias deberían ser mínimos o nulos.

Beneficios a largo plazo de la cirugía láser de glaucoma

Las cirugías láser de glaucoma ayudan a reducir la presión intraocular (PIO) en el ojo. La cantidad de tiempo durante la cual la PIO se mantendrá baja depende del tipo de cirugía láser, del tipo de glaucoma, la edad, la raza y muchos otros factores. Algunas personas podrían necesitar que se repita la cirugía para controlar mejor la PIO.

Medicación tras una cirugía láser

En la mayoría de los casos, sigue siendo necesario el uso de medicación para controlar y mantener la presión ocular. Sin embargo, es posible que la cirugía disminuya la cantidad de medicación necesaria.

Tiempo de recuperación

En general, los pacientes pueden retomar sus actividades diarias normales al día siguiente de la cirugía láser.

El procedimiento generalmente se realiza en el consultorio del médico o en una clínica oftalmológica. Antes de la cirugía, se le anestesiará el ojo con medicamentos. Es posible que el ojo presente una pequeña irritación y que la vista sea levemente borrosa después de la cirugía. Deberá coordinar el traslado a su hogar para después de la cirugía.

Riesgos de la cirugía láser

Al igual que con cualquier tipo de cirugía, la cirugía láser puede presentar algunos riesgos. Algunas personas experimentan un aumento a corto plazo de la presión intraocular (PIO) poco después de la cirugía. En otros casos donde se necesita una cirugía de ciclofotocoagulación con láser YAG, existe el riesgo de que la PIO baje demasiado como para mantener la forma y el metabolismo normal del ojo. El uso de medicamentos para el glaucoma antes y después de la cirugía puede ayudar a reducir este riesgo.

Mayor riesgo de desarrollar cataratas

Existe un pequeño riesgo de desarrollar cataratas después de algunos tipos de cirugía láser para el glaucoma. Sin embargo, los beneficios potenciales de la cirugía generalmente superan cualquier riesgo.

Existe el mito frecuente de que es posible usar láseres para eliminar las cataratas; esto no se aplica a este caso, excepto en estudios experimentales. Después de la extracción de una catarata mediante cirugía convencional de corte, es frecuente que quede en el lugar una cápsula del cristalino de membrana exterior. Esta membrana puede engrosarse lentamente y opacar la vista, tal como sucedió con la catarata. La cirugía láser puede abrir esta membrana y ayudar a aclarar la visión sin necesidad de someterse a una operación. Este procedimiento láser se denomina capsulotomía.

Es importante que analice todas sus preguntas o inquietudes sobre la cirugía láser con su oftalmólogo.