Por qué las células del ganglio retiniano son importantes en los casos de glaucoma

Las células del ganglio retiniano procesan la información visual que empieza cuando la luz entra en el ojo, y la transmiten al cerebro por medio de los axones, que son las largas fibras que forman el nervio óptico.

La retina es un tejido delgado del fondo del ojo que contiene diferentes tipos de células nerviosas. Entre estas se encuentran las células del ganglio retiniano (CGR), que son de particular importancia en los casos de glaucoma porque son las células dañadas principalmente por la enfermedad.

Las células del ganglio retiniano procesan la información visual que empieza cuando la luz entra en el ojo, y la transmiten al cerebro por medio de los axones, que son las largas fibras que forman el nervio óptico.

Existen más de un millón de células del ganglio retiniano en la retina humana, y estas le permiten ver al enviar las imágenes al cerebro. Una vez que las CGR mueren debido al glaucoma, no hay manera de reemplazarlas. A diferencia de las células nerviosas periféricas de otras partes del cuerpo, las CGR son parte del sistema nervioso central del cuerpo, que no se regenera una vez dañado.

Los investigadores siguen estudiando cómo y por qué ciertas células nerviosas pierden su capacidad funcional o, en algunos casos, “se autodesactivan”. Los médicos y científicos saben que el aumento de la presión intraocular (PIO) tiene efectos nocivos, y que reducir la PIO puede ayudar a preservar la visión en los pacientes con glaucoma. También saben que es necesario preservar las células del ganglio retiniano y sus axones para conservar la visión.

Según el Dr. Harry A. Quigley (Wilmer Eye Institute, Johns Hopkins Medicine), “Las células del ganglio se dañan debido al estrés prolongado en la pared del ojo, y esta es la causa de los daños que el glaucoma provoca en la visión. Eso significa que cuanto más alta la presión, mayores son las probabilidades de glaucoma. Sin embargo, no todos los ojos reaccionan de la misma manera a la presión”.

El Dr. Jeffrey L. Goldberg, PhD, miembro del equipo de investigación de Catalyst for a Cure (CFC), afirma: “Puesto que los axones de las células del ganglio retiniano se prolongan desde la retina hasta el cerebro a lo largo del nervio óptico, el glaucoma también daña sus proyecciones. Además de los tratamientos que disminuyen la presión del ojo, que siguen siendo la base del tratamiento del glaucoma, podría haber oportunidades de desarrollar nuevos tipos de tratamiento dirigidos a la retina y el cerebro”.

El Dr. Andrew D. Huberman, PhD, otro investigador investigador principal de CFC, agrega su opinión acerca de las CGR en casos de glaucoma: “Mi laboratorio investiga la biología de las células del ganglio para averiguar cuáles son vulnerables desde las primeras etapas del glaucoma y cuál es la mejor manera de tratarlas al nivel molecular para mantenerlas sanas y evitar que mueran”. Al Dr. Huberman le entusiasma la posibilidad de ayudar a recuperar las CGR dañadas. “A largo plazo, tenemos la esperanza incluso de reparar o regenerar parte del sistema visual si ya está dañado”, concluye.

 

David J. Calkins, PhD

David J. Calkins, PhD

Dr. Calkins is the Denis M. O’Day Professor of Ophthalmology and Visual Sciences and Vice-Chairman and Director for Research at The Vanderbilt Eye Institute, Vanderbilt University Medical Center in Nashville, Tennessee.