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Las gotas oftálmicas para el glaucoma contienen medicamentos. Tanto las formas y los tamaños de los frascos como el tipo de envases varían. La mayoría de las gotas oftálmicas fabricadas comercialmente proporcionan una gota más grande de lo que puede contener el ojo. Debido a esto, es normal que una pequeña proporción se deslice sobre la mejilla.

Además, es posible que los distintos tipos de frascos varíen en duración, ya que cada uno puede tener un tamaño de gota diferente. Es difícil lograr que salga una sola gota por vez. Por lo tanto, es normal que un frasco no dure tanto como su proveedor farmacéutico piense que debería.

Hay dos problemas con la colocación de la gota en el lugar deseado: dentro del globo ocular. El primero consiste en hacer que la gota salga del recipiente y caiga sobre la superficie del ojo. El segundo es que la gota vaya desde la superficie hacia el interior del ojo donde actuará para disminuir la presión ocular.

Precauciones al usar las gotas oftálmicas

La colocación de las gotas puede ser difícil. Estos son algunos consejos que pueden resultarle útiles.

Antes de aplicar las gotas, asegúrese de lavarse las manos. Las manos sucias pueden provocar infecciones oculares de gravedad.
A menudo, al comenzar a usarlas, no es sencillo saber si la gota ingresó en el ojo o no. Es posible que desee mantener el frasco en la heladera. Cuando se aplique el colirio, sentirá la gota fría en el ojo y sabrá que lo hizo con éxito (esto no es necesario para la conservación del medicamento, pero es útil para ayudarle a darse cuenta si el colirio realmente entra en contacto con el ojo).
Casi el 20 % de las personas son incapaces de ponerse gotas en sus propios ojos por diversos motivos y necesitan ayuda de los demás. Pueden tener temblores, visión deficiente, mala coordinación o solo miedo. No se sienta mal si este es su caso. Según su situación, asegúrese de encontrar a un amigo o familiar que le ayude.
Si su médico le ha recetado más de un tipo de gotas oftálmicas, espere cinco minutos entre la aplicación de unas y otras.

Mejor forma de usar las gotas oftálmicas

Paso 1: acuéstese boca arriba

Aumentará las probabilidades de que una sola gota entre en contacto con el ojo si se acuesta boca arriba.

Paso 2: ¡solo una gota!

Solo se necesita una gota, no dos, incluso aunque el frasco diga “una o dos gotas”. Tire el párpado inferior hacia abajo con cuidado para hacer que se vea más superficie del globo ocular, acerque el frasco a una pulgada del ojo (sosténgalo lo más vertical posible) y luego presione el frasco con suavidad hasta que vea o sienta la gota. Tenga cuidado de no tocar el ojo con el frasco, ya que esto puede transferir bacterias a la punta del envase.

Paso 3: cierre los ojos durante 2 minutos

Para maximizar la eficacia y minimizar los efectos secundarios sistémicos, combine la técnica de cierre de los párpados durante 2 minutos con el cierre del sistema de drenaje lagrimal. Una vez que la gota esté en el ojo, no parpadee ni lo mueva para que la gota se mueva. En su lugar, cierre los ojos con cuidado una sola vez, coloque la yema de su dedo más sensible en la esquina interior de los párpados junto a la nariz y presione con suavidad.

Mantenga los párpados cerrados y continúe aplicando presión durante 2 minutos. Los estudios han demostrado que se necesitan 2 minutos para que la gota penetre por completo la superficie del ojo e ingrese.

Paso 4: después de dos minutos, la gota se absorbe completamente en el ojo.

Ahora puede colocar una gota diferente si utiliza más de una.