¿Es usted propenso a padecer glaucoma de ángulo abierto?

Si le han dicho que es propenso a padecer glaucoma, usted no está solo: hay varios millones de personas propensas a padecer glaucoma en los EE. UU.

Las personas propensas a padecer glaucoma tienen factores de riesgo de padecerlo, pero (aún) no se ha demostrado que haya daños en el nervio óptico. La mayoría de las personas propensas a padecer glaucoma nunca desarrollarán glaucoma. Pero, una vez que se pierde la visión, no podemos restaurarla, así que la clave es decidir a quiénes tratar entre las personas propensas a padecer glaucoma.

Hay 2 tipos principales de glaucoma, de ángulo abierto y de ángulo cerrado, y las personas propensas a padecer alguno de ellos son diferentes. Las personas propensas a padecer glaucoma de ángulo abierto presentan una o más dolencias en los ojos que sugieren un mayor riesgo de padecer o desarrollar glaucoma que la persona promedio. Por ejemplo, la medición de su presión ocular (PIO) puede ser mayor que el rango promedio.

Las personas propensas a padecer glaucoma que tienen la PIO más alta que el promedio, pero no presentan daño en el nervio óptico, se denominan hipertensos oculares. En algunos ojos, la PIO real es menor que la medida porque la córnea (la parte frontal transparente del ojo) es más gruesa que el promedio. Un extenso estudio clínico descubrió que los hipertensos oculares desarrollan glaucoma verdadero a una tasa de alrededor del 2 % por año y que la tasa se reduce a la mitad si se aplican gotas oftálmicas para disminuir la PIO. Cuando se dividió a los pacientes en categorías de riesgo alto, medio y bajo en función de varios factores medidos al comienzo del estudio, el grupo de alto riesgo fue el que tuvo mayor riesgo de desarrollar glaucoma con el tiempo y también el que más se benefició del tratamiento para reducir la PIO.

Entonces, ¿cómo deciden usted y su médico si hay que tratar la hipertensión ocular? Depende de un cálculo de riesgo que incluye la expectativa de vida, el nivel de PIO y otras razones que indican que usted puede ser propenso a padecer glaucoma. Entre estas razones se encuentran:

  • tener un pariente consanguíneo con glaucoma
  • tener problemas en el nervio óptico o en el campo visual en el límite entre el glaucoma y la normalidad
  • origen étnico afroamericano
  • sufrir de miopía (corto de vista)
  • tener una córnea delgada
  • tener afecciones llamadas exfoliación o dispersión de pigmentos que aumentan el riesgo de desarrollar glaucoma

 

Ni la persona propensa a padecer glaucoma que opta por el tratamiento, ni aquella que no recibe el tratamiento están tomando una mala decisión. Debe ser una decisión compartida entre el médico y el paciente, según el riesgo real y la tolerancia al riesgo individual. Si usted es alguien que acepta el riesgo con facilidad, no hay ningún tratamiento inmediato adecuado si el riesgo es promedio. Sin embargo, algunas personas perderían el sueño debido a un posible daño permanente en el nervio óptico, y para ellas comenzar el tratamiento es una buena opción.

La expectativa de vida es parte de la decisión: si tiene un riesgo significativo y es relativamente joven, su probabilidad de desarrollar daño en el nervio óptico durante su vida es mayor y el tratamiento tiene más sentido. Ya sea que se traten o no, las personas propensas a padecer glaucoma necesitan un control minucioso de su nervio óptico y campo visual cada año.

Si el glaucoma se detecta cuando los signos son muy tempranos y el tratamiento comienza en ese momento, el riesgo de desarrollar una pérdida visual grave es bastante pequeño.

Harry A. Quigley, MD.

Harry A. Quigley, MD.

Dr. Quigley is the A. Edward Maumenee Professor and Director of the Glaucoma Center of Excellence at the Wilmer Eye Institute at Johns Hopkins, in Baltimore, Maryland. He has participated in glaucoma studies worldwide and published over 4,500 peer-reviewed articles.