Excavación del nervio óptico
Tanto las personas con daño en el nervio óptico como las que no lo tienen, presentan excavación del nervio óptico, aunque aquellas con glaucoma tienden a mostrar una mayor proporción copa-disco. Por lo general, se considera que una proporción de copa a disco mayor que seis décimos es sospechosa de glaucoma.
El nervio óptico transporta impulsos para la vista desde la retina en el ojo hasta el cerebro. Está compuesto por millones de fibras nerviosas retinianas que se agrupan y salen del cerebro a través del disco óptico ubicado en la parte posterior del ojo. El disco óptico tiene una parte central llamada “copa”, que normalmente es bastante pequeña en comparación con todo el disco óptico.
En las personas con daño por glaucoma, debido al aumento de la presión en el ojo o la pérdida de flujo sanguíneo al nervio óptico, estas fibras nerviosas comienzan a morir. Esto hace que la copa se agrande en comparación con el disco óptico, ya que la estructura de soporte no está allí. La compresión del nervio óptico avanza a medida que la copa se agranda en comparación con el disco óptico.
Tanto las personas con daño en el nervio óptico como las que no lo tienen, presentan excavación del nervio óptico, aunque aquellas con glaucoma tienden a mostrar una mayor proporción copa-disco. Por lo general, se considera que una proporción de copa a disco mayor que seis décimos es sospechosa de glaucoma.
Mediante fotografías periódicas del nervio óptico, se puede monitorear la relación de la copa a disco. Esto ayuda al médico a determinar si el daño sigue o no ocurriendo en las fibras nerviosas con el tratamiento actual o si el tratamiento debe modificarse.
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Artículo del Dr. Scott Burk, PhD, Oftalmólogo Asociado, Dr. John S. Cohen , Jefe de Servicios para Glaucoma, Cincinnati Eye Institute, Cincinnati, Ohio, y Dr. Harry Quigley, Director de Servicios para Glaucoma, Wilmer Ophthalmology Institute, Johns Hopkins Hospital, Baltimore, Maryland.